川普出手了！ 限制中國在美戰略領域投資 包括半導體、人工智慧等
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el 21 de junio una orden ejecutiva que instruye al Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFIUS) a limitar las inversiones chinas en sectores estratégicos del país, incluyendo semiconductores, inteligencia artificial, tecnología cuántica, biotecnología, aviación y espacio.
Según el presidente Trump, esta medida es necesaria para proteger la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos. Afirmó que China ha estado aprovechando las inversiones en estos sectores para obtener tecnología y conocimiento estratégico, lo que representa una amenaza para la seguridad del país.
Este movimiento ha generado preocupación en la comunidad empresarial y en los inversores, ya que podría tener un impacto significativo en la economía global. China es uno de los mayores inversores en Estados Unidos, y las restricciones en estos sectores podrían afectar a las empresas estadounidenses que dependen de la inversión china.
Por otro lado, algunos expertos señalan que esta medida podría ser contraproducente, ya que podría empujar a China a desarrollar su propia tecnología en lugar de depender de la estadounidense. Además, también podría afectar las relaciones comerciales entre ambos países y aumentar las tensiones en la ya frágil relación entre Estados Unidos y China.
A pesar de las preocupaciones, la orden ejecutiva de Trump aún no ha entrado en vigor y se espera que se realicen más discusiones y revisiones antes de que se implementen las restricciones. Además, la orden también incluye un período de revisión de 30 días para determinar qué sectores específicos serán afectados por estas medidas.
Mientras tanto, China ha expresado su descontento con esta acción y ha instado a Estados Unidos a respetar las normas del comercio internacional y a crear un entorno justo y equitativo para las inversiones extranjeras.
En resumen, la orden ejecutiva de Trump ha generado preocupación y controversia, pero aún queda por verse cómo afectará realmente a las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Lo que es seguro es que esta medida tendrá un impacto significativo en la economía global y en las empresas que dependen de la inversión china en Estados Unidos.