開撕一級戰區汙名!彰化連3年不打架 大甲媽平安步出永樂街

El festival religioso anual más importante, la procesión de la Gran Madre de Jhong Jhà, duró 9 días y 8 noches y finalizó el 11 de marzo con una entrada triunfal en la ciudad de Changhua. Acompañada por el presidente de la Junta Directiva del Templo de Zhenlan, Yan Qingbiao, el vicepresidente Zheng Mingkun y un gran número de fieles, la diosa llegó a la calle Yongle a las 11:50 de la mañana. El propio gobernador del condado, Wang Huimei, fue el encargado de recibir a la diosa y, bajo la seguridad del equipo de la policía, se pudo detener por 5 minutos antes de ser llevada a hombros nuevamente. Durante todo el proceso, todo transcurrió de manera pacífica y exitosa, lo que permite romper el récord de los últimos 3 años en el que no hubo peleas durante la procesión.
Esta procesión de la Gran Madre es un evento anual muy importante en Taiwán, que atrae a miles de fieles y turistas de todo el mundo. El Templo de Zhenlan ha estado organizando esta procesión durante más de 300 años para celebrar la fe y la devoción a la gran diosa.
La Gran Madre, también conocida como Mazu, es considerada como la protectora de los marineros y pescadores, así como también como una diosa de la compasión y la misericordia. Se cree que ella tiene el poder de proteger a las personas de los peligros del mar y traer buena fortuna a los creyentes.
Durante los 9 días y 8 noches de la procesión, la Gran Madre es llevada en hombros por los fieles a través de los pueblos y ciudades cercanas al templo. Los fieles siguen a la diosa con devoción y ofrecen sus respetos y oraciones en su camino. También hay diferentes actos religiosos y ceremonias que se llevan a cabo durante este tiempo, lo que hace que la procesión sea una experiencia inolvidable para todos los participantes.
Este año, la diosa llegó a la ciudad de Changhua el 11 de marzo, donde fue recibida con una gran celebración y una multitud de fieles ofreciéndole sus respetos. La presencia del presidente y vicepresidente del templo, así como la cooperación de la policía en la seguridad del evento, hizo que todo transcurriera sin incidentes.
Con una historia de más de 300 años, la procesión de la Gran Madre de Jhong Jhà es más que un evento religioso, es una tradición que ha sido transmitida de generación en generación y que une a la comunidad en una celebración de fe y devoción. A través de los años, ha demostrado ser un evento pacífico y armonioso, con miles de fieles de diferentes religiones y nacionalidades unidos en una sola fe.
Este año, la procesión de la Gran Madre ha vuelto a demostrar que, en un mundo lleno de violencia y conflictos, la fe y la devoción pueden unir a las personas y traer paz y armonía. Esperamos que este evento continúe por muchos años más y siga inspirando a todos a seguir la senda de la compasión y la fe.