心臟藏不定時炸彈 主動脈支架置放解除動脈瘤危機

El corazón es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, ya que es el encargado de bombear sangre y oxígeno a todas las células y tejidos. Sin embargo, a veces puede convertirse en una bomba de tiempo, especialmente cuando se trata de aneurismas aórticos.
Un aneurisma aórtico es una dilatación anormal de la arteria principal que lleva sangre desde el corazón hacia el resto del cuerpo. Esta dilatación puede ser causada por una debilidad en la pared de la arteria o por una acumulación de placa en las paredes, lo que hace que la arteria se vuelva más rígida y propensa a la ruptura.
Cuando un aneurisma aórtico se rompe, puede causar una hemorragia interna grave y potencialmente mortal. Por esta razón, es importante detectar y tratar los aneurismas a tiempo. Una de las formas más efectivas de tratar un aneurisma aórtico es mediante la colocación de un stent en la arteria.
Un stent es un pequeño tubo de malla de metal que se coloca en la arteria para mantenerla abierta y evitar que se rompa. Este procedimiento se conoce como colocación de stent o stentización. Durante el procedimiento, se inserta un catéter en una arteria de la pierna y se guía hasta la arteria aórtica. Luego, se coloca el stent en la zona del aneurisma para reforzar la pared de la arteria y prevenir su ruptura.
La colocación de un stent es un procedimiento relativamente sencillo y seguro, que se realiza bajo anestesia local y no requiere una cirugía invasiva. Además, tiene una tasa de éxito muy alta y puede realizarse en pacientes de todas las edades.
Este procedimiento es especialmente importante para aquellos que tienen un aneurisma aórtico que no ha sido detectado previamente. Muchas veces, los aneurismas aórticos no presentan síntomas hasta que se rompen, lo que puede ser fatal. Por lo tanto, es fundamental que las personas mayores de 60 años se sometan a exámenes regulares para detectar cualquier aneurisma aórtico y tratarlo a tiempo.
Además, la colocación de un stent también puede ser una opción para aquellos que ya han sufrido una ruptura de aneurisma aórtico. En estos casos, el stent se utiliza para reparar la arteria dañada y prevenir futuras complicaciones.
Es importante destacar que la colocación de un stent no es una cura definitiva para los aneurismas aórticos. Es necesario llevar un estilo de vida saludable y seguir las recomendaciones médicas para prevenir la formación de nuevos aneurismas y mantener la salud del corazón.
En resumen, el corazón puede ser una bomba de tiempo cuando se trata de aneurismas aórticos. Sin embargo, gracias a la colocación de stent, podemos prevenir su ruptura y proteger nuestra salud. Es importante estar atentos a cualquier síntoma y someterse a exámenes regulares para detectar y tratar los aneurismas a tiempo. Recuerda que tu corazón es el motor de tu cuerpo, cuídalo y mantente saludable.