秋冬不只預防流感，帶狀疱疹威脅別輕忽！醫籲：高風險族群需雙重防護

El otoño y el invierno son estaciones en las que debemos estar especialmente atentos a nuestra salud. Con la llegada del frío, no solo debemos preocuparnos por prevenir la gripe, sino también por una enfermedad que puede ser tan peligrosa: el herpes zóster.

El herpes zóster, también conocido como “culebrilla”, es una enfermedad viral que afecta principalmente a personas mayores, pero también puede presentarse en cualquier persona que haya tenido varicela en el pasado. Esta enfermedad se manifiesta a través de una erupción cutánea dolorosa en forma de ampollas en una parte del cuerpo, generalmente en el abdomen o en la espalda. Además del dolor, puede causar picazón, ardor y sensibilidad en la piel afectada.

Aunque la mayoría de los casos de herpes zóster se resuelven en unas pocas semanas, en algunos casos puede dejar secuelas graves, como dolor crónico y problemas en la piel. Por esta razón, es importante que prestemos atención a las señales de alerta y tomemos medidas para prevenir su aparición.

Los médicos recomiendan que las personas mayores de 50 años, especialmente aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, reciban la vacuna contra el herpes zóster para reducir el riesgo de contraer la enfermedad. Además, es importante que las personas que hayan tenido varicela en el pasado se vacunen para evitar el desarrollo de herpes zóster.

Sin embargo, la vacuna no es la única forma de protegerse contra esta enfermedad. También es importante mantener un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada, ejercicio físico regular y un buen descanso. Además, es necesario evitar el estrés excesivo, ya que puede debilitar nuestro sistema inmunológico y hacernos más propensos a contraer el virus del herpes zóster.

Otra forma de prevenir la enfermedad es mantener una buena higiene personal y evitar el contacto con personas que tengan la enfermedad en su etapa activa. Si una persona ya tiene herpes zóster, es esencial que evite el contacto directo con otras personas, especialmente con aquellas que nunca han tenido varicela. Además, es importante cubrirse la zona afectada con ropa o vendas para evitar la propagación del virus.

En conclusión, el herpes zóster puede ser una enfermedad peligrosa si no se toman las medidas adecuadas para prevenirla. Por lo tanto, es esencial que las personas mayores, así como aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, se vacunen contra ella y mantengan un estilo de vida saludable. También es importante tener en cuenta las medidas de higiene y evitar el contacto con personas enfermas. Recordemos que la prevención es siempre la mejor opción para mantenernos saludables.

¡No esperemos a que sea demasiado tarde! Tomemos medidas ahora para protegernos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos del herpes zóster. ¡Juntos podemos prevenir y combatir esta enfermedad!